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Universidad ANL de Óptica

Las personas que fuman tienen un 40% más de posibilidades de contraer cataratas.



El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas, advirtió el miércoles pasado una cifra alarmante hacia las personas que fuman, detallando un 40% más de probabilidades de contraer alguna deficiencia ocular comparándola con las personas que no fuman, dicha cifra podría duplicarse en pacientes de edad avanzada.

El 86% de la población, ignora las enfermedades oculares derivadas del tabaquismo, de éste porcentaje, el 68% desconoce que fumar contribuye a la formación de cataratas, mientras que un 62%, no es consciente de la relación que existe entre el tabaco y la probabilidad de padecer degeneración macular asociada a la edad.

Por otra parte, se sabe que el humo del tabaco libera elementos químicos tóxicos en el riego sanguíneo que aceleran el envejecimiento celular, siendo una de las principales causas de ceguera en el mundo. El humo del tabaco puede provocar irritación, picor e incluso infecciones que derivan en conjuntivitis, pequeñas úlceras o lesiones en la córnea. En éste sentido, se asegura que un fumador que inicio el hábito en la etapa de la adolescencia, podría perder la visión completamente cinco años antes que una persona que no consume tabaco.

Los diferentes riesgos y complicaciones afectan sobre todo a las personas fumadoras activas, pertenecientes al sector que comprende cerca del 18% de la poblacion, sin embargo, la posibilidad de sufrir daños en la visión también afecta en menor medida a fumadores pasivos, reconocidos como las personas que están expuestas al humo de los cigarrillos en ambientes en donde predomina el consumo de tabaco.

Durante la época estival (verano), el 20% de la población sufrio infecciones oculares



El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas advirtió que la costumbre de comprar gafas de sol no homologadas, en mercados, puestos ambulantes y establecimientos no autorizados, puede provocar serios problemas de visión, por lo que es recomendable comprar los anteojos en un establecimiento sanitario de óptica con un optometrista profesional, en donde el cliente tendrá la garantía de que los lentes cumplan con los parámetros de calidad y seguridad, además, añade que el especialista le aconsejará sobre el tipo de gafa y categoría de filtro

adecuada, al mismo tiempo que podrá recomendar gafas de sol graduadas, en caso de ser miope, hipermétrope o tenga astigmatismo.

Algunos padecimientos que provocan las gafas de sol, son las siguientes:
  • Dolores de cabeza
  • Mareos a corto plazo
  • Inflamaciones de la conjuntiva o córnea
  • Aparición temprana de cataratas
  • Degeneraciones retinianas


El uso de unas gafas obscuras no es suficiente para protegerse del sol, puesto que los ojos se confían y las pupilas se dilatan, permitiendo entrar mayor cantidad de radiación nociva, en caso de que las gafas no cuenten con un filtro de absorción adecuado.

El Colegio también aclara que los lentes de sol polarizados, son especialmente beneficiosos para conducir y practicar deportes acuáticos, ya que evita los deslumbramientos y contrastes incómodos ofreciendo mayor nitidez y comodidad. Igualmente, se aconseja proteger los ojos de los niños, puesto que son más sensibles debido a que sus estructuras oculares no se han desarrollado completamente.

Según fuentes del Colegio, informaron por medio de un comunicado que a causa del cambio climático en dónde el sol se instaura con más fuerza, la proliferación de la venta aumenta en cuanto a protectores solares para la piel y gafas de sol para proteger a los ojos de los efectos nocivos de la radiación.

Las gafas de sol, deben cumplir con al menos dos finalidades fundamentales las cuales son las siguientes:

1.- Evitar que la radiación infrarroja y ultravioleta afecte a los ojos 2.- Reducir el deslumbramiento provocado por la intensidad de la luz solar, para lograr una visión nítida y cómoda.

Se advierte que se debe usar durante todo el año gafas de sol homologadas, especialmente en la estación de verano cuando la radiación solar es más intensa pudiendo ocasionar alteraciones oculares severas. Por ello, es recomendable adquirir las gafas de sol que cumplan con las normas de calidad de óptica imprescindibles para la correcta protección ocular en un establecimiento sanitario de óptica, siendo el optometrista quien aconseje sobre el tipo de montura y la categoría de filtro adecuada, tomando en cuenta el ambiente en el que serán utilizados y las actividades que se realizarán.