De acuerdo con la American Academy of Ophthalmology, 1 de cada 4 niños en edad escolar tiene problemas visuales como miopía e hipermetropía, por lo que es importante que los padres lleven a sus hijos con el oftalmólogo para realizar diferentes exámenes que garanticen su salud visual.

Los especialistas aseguran que una buena visión en los menores es fundamental para su desarrollo físico y mental, porque con ella podrán observar todos los detalles que existen a su alrededor y no mermarán su productividad escolar.

La detección temprana de los problemas visuales en los niños es muy importante para corregir daños oculares en un futuro. Por ello, es recomendable realizar una primera revisión cuando sean recién nacidos y otra cuando tengan por lo menos 3 años de edad.

Entre los estudios que se deben realizar en la infancia son:

• Pruebas de reflejo
• Examen de la vista con una gráfica optométrica o un foto análisis
• Revisiones periódicas con el oftalmólogo

Normalmente es en la edad escolar cuando los padres se dan cuenta de los problemas visuales de sus hijos, debido a que el niño manifiesta a través de gestos o expresiones la disminución de la agudeza visual.

Una de las señales inequívocas de los problemas visuales es cuando el menor tiene que acercarse al pizarrón o a la televisión para ver correctamente. Si usted descubre este problema en tu hijo, consulte a su especialista lo antes posible. Estar atento a cualquier señal que indique una visión deficiente podrá ahorrarte problemas presentes y futuros. Las visitas periódicas al oftalmólogo son la mejor forma de prevenir posibles alteraciones en la vista.

Y tú, ¿tienes algún problema visual?