Cerca del 30% del fracaso escolar se produce a causa de problemas de visión, según advirtió este miércoles el Colegio de Ópticos-Optometristas de Andalucía, quien aconsejó observar a los menores para comprobar si sufren problemas oculares, así como llevar a cabo ejercicios visuales para aprender a usar el sentido de la vista de manera eficiente.
En una nota, la citada entidad colegial ha subrayado que 3 de cada 10 casos de fracaso escolar vienen dados por dificultades del aprendizaje a causa de un desarrollo “deficiente” de las habilidades visuales del niño.
Según los Optometristas, a lo largo del día los menores someten su visión a un elevado número de tareas, como leer, estudiar, usar el ordenador o jugar con videojuegos, entre otras labores, lo que provoca que sus ojos trabajen a pleno rendimiento durante toda la jornada. Pese a este esfuerzo, lamentan que sólo el 25% de la población en edad escolar evalúe su visión al menos una vez al año.
Cuando a un niño le cuesta concentrarse, tiene dolores de cabeza, parpadea de forma excesiva, invierte palabras o tiene mala coordinación, puede tener deficiencias visuales que pueden ser detectadas por un óptico-optometrista.
Así, ha aludido a problemas “como el ojo vago, el estrabismo, y otros como la dificultad para enfocar y coordinar los dos ojos o la fatiga visual”, que pueden ser corregidos con unos lentes adecuados o con terapias visuales.
Por ello, es aconsejable la realización de un examen de rendimiento visual a todo niño que tenga un bajo rendimiento escolar y, en caso de tener un problema de visión binocular, realizar un programa de terapia visual personalizado. A través de estos entrenamientos, se enseña al niño cómo tiene que ver o percibir, desarrollando las habilidades visuales no adquiridas.