SELLADORES DENTALES
Los selladores dentales son películas delgadas de resina que se colocan en las superficies masticatorias de los dientes posteriores (molares y premolares), ya que su anatomía presenta zonas que son más difíciles de alcanzar con el cepillado dental (surcos, fosetas y fisuras), que provocan el alojamiento de los restos de alimentos así como la formación de placa bacteriana y la aparición de caries.
Los selladores actúan como una barrera física contra estos agentes, incluso las investigaciones han demostrado que los selladores detienen la caries insipiente ya que sellan el suministro de nutrientes a las bacterias que la causan.
¿Cuándo se deben aplicar los selladores
?
Los selladores dentales deben aplicarse tan pronto como al niño le salgan los molares permanentes, antes de que la caries pueda dañarlos, aunque también deben aplicarse en molares temporales que sean propensos a presentarla, especialmente si los dientes tienen grietas y ranuras profundas.
Los primeros molares permanentes llamados "muelas de los 6 años", aparecen entre los 5 y 7 años de edad. Los segundos molares permanentes "las muelas de los 12 años", aparecen entre los 11 y 14 años de edad. Los "premolares" también pueden necesitar selladores y aparecen entre los 10 y 12 años de edad.
Los adolescentes y los adultos jóvenes que son propensos a tener dientes con caries también pueden beneficiarse con la aplicación de estos.
¿Por cuánto tiempo protege una aplicación de sellador dental?
Una aplicación de sellador puede proteger los dientes aproximadamente 5 años pero es necesario que el dentista lo revise periódicamente para asegurar que no se han desprendido o fracturado, en caso de que así sea deberá ser reemplazado para evitar la formación de caries.
¿Cómo se coloca un sellador?
La colocación de un sellador es un procedimiento completamente indoloro que no requiere anestesia y es de fácil aplicación.
El procedimiento es el siguiente:
1.- Se comienza con la limpieza de la superficie dental, se enjuaga y seca.
2.- Se aplica una solución o gel a la superficie del diente, sobre las fosetas y fisuras, para que la superficie del diente se vuelva áspera y el sellador pueda adherirse. Después de unos segundos, la solución se enjuaga y seca.
3.- Por último, se aplica el sellador líquido cubriendo las fosetas y fisuras, endureciéndolo mediante la aplicación de la lámpara de luz.
Los selladores no sustituyen al cepillado dental pero son un excelente método de prevención contra la caries.
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